




El Acanto ha representado desde la antiguedad a la "INMORTALIDAD".
Desde la antigüedad, el acanto está presente en la arquitectura griega, como es el caso de los conocidos capiteles corintios creados por el escultor ateniense Calímaco en el s. V a.C. Según Vitrubio, Calímaco se inspiró en un acanto que había crecido envolviendo un cestillo colocado sobre la tumba de un niño (los griegos creían que acompañaba al difunto hasta el reino de Hades). El acanto aparece muchas culturas (está representado en esculturas murales hindúes).
En el fondo no es nada mas que una abstracción de vida que se perpetua, una sofisticada manera de representar el sexo femenino,
objetivado como continua fuente de vida.