lunes, 12 de mayo de 2008

Oraciones

Rezar, lo que se dice rezar, a los ateos nos cuesta un güevo, es mucho el gasto de energía, te deja la boca seca y algunos afirman que destroza las rodillas.
Además exige una constancia y una memoria de tres pares de narices, que con la edad a cada quien y a cada cual, como las fuerzas nos van menguando paulatinamente.
Hasta los molinos de oración budistas, que no te exigen nada de memoria, precisan el impulso energético de hacerlos girar sobre su eje.
Por eso me parecen hermosas estas banderas tibetanas que lanzan al viento sus oraciones tan solo con que las mueva el aire.
Y así sin exiguirte nada rezan por todas las faltas de amor de la humanidad al universo, ecologicamente por todos nosotros.


2 comentarios:

SIEN dijo...

Aún sigue con esa fea mania de airear sus trapos sucios?

Lázaro Zapata dijo...

Planchaos no, lo reconozco, pero lavaos, hasta con agua de lluvia unas cuantas veces.